Francisco Toc es un alma invencible. Hace algunos años le diagnosticaron Parkinson y aunque perdió su trabajo como chef, no se dio por vencido.
Todos los días se levanta de buen ánimo. Viste su camisa nítida, toma su medicamento y se encamina a una esquina cercana a la Escuela Politécnica. Aquí enfrenta cada día y apela a quienes pasan cerca:
«Perdón, por favor necesito tu ayuda. Padezco Parkinson. Que Dios te bendiga, gracias por ayudar y por tu apoyo. Sonríe, Dios te ama».
Al concluir la jornada, regresa a casa. Vive y se atiende solo. Logra ser independiente en su cuidado gracias al medicamento.
Desde hace algún tiempo, la Fundación de Solidaridad (Fundasol) que promueve el oratorio Nuestra Señora de la Paz; lo apoya con cuatro cajas de medicina mensuales. Ana de Bonilla, una de las miembros de Fundasol, comparte que también se ha logrado que lo atienda el Dr. Posadas y que pueda realizarse una tomografía para verificar el diagnóstico.
Pero, además de apoyarlo con su salud, también le han propuesto recibir formación para seguir conociendo la fe católica. A la primera invitación, respondió: «¿cuándo empiezo?»
Si quieres apoyar iniciativas solidarias como esta, o si quieres unirte para empezar con la catequesis de don Francisco, escríbenos a oratorionpaz@gmail.com o al whatsapp 46190587.